Dentro de una semana comenzará en Santa Cruz de Tenerife el rodaje de la quinta entrega de la saga ‘Bourne’, una superproducción cinematográfica que se suma a otras que se han venido filmando en el Archipiélago y que están colocando a las Islas en el mapa de localizaciones audiovisuales a nivel mundial.
Ahora es ‘Bourne’, pero ya la industria del cine ha inyectado más de 100 millones de euros a la economía canaria en una veintena de proyectos en los últimos años, lo que da idea del potencial de esta actividad económica y de su capacidad para generar riqueza y crear puestos de trabajo.
Pero, ¿cuál es explicación a ese incremento exponencial de los rodajes en Canarias? Hay muchas razones, pero entre ellas, sin duda, la de mayor peso tiene que ver con los atractivos fiscales que podemos ofrecer a las productoras, ventajas que se han consolidado en el nuevo Régimen Económico y Fiscal (REF) de las Islas.
Efectivamente, disponemos varios instrumentos. Por un lado, la Zona Especial Canaria permite la puesta en marcha de actividades cinematográficas, de radio y televisión con una tributación de sólo el 4 por ciento del impuesto de sociedades sobre una base imponible que se mejorará ampliamente para el periodo 2015-2020. Por otro lado, la Reserva para Inversiones en Canarias, el instrumento fiscal del REF más utilizado por las empresas canarias, permite expresamente la posibilidad de materializar las dotaciones en proyectos audiovisuales, cumpliendo, entre otros, estos requisitos: que tengan la consideración de obra canaria; que el rodaje se desarrolle en las Islas durante, al menos, dos semanas; y que cuente con un actor principal o secundario o un técnico especializado jefe de equipo con residencia en Canarias.
A esos incentivos se añade la deducción por inversiones cinematográficas en el impuesto de sociedades siendo, en estos momentos, el instrumento con mayor éxito y donde las Islas son un potente foco de atracción, porque, en aplicación del REF, esta bonificación supone 20 puntos más que la establecida para el resto de España.
Todas estas ventajas se unen a las condiciones naturales del Archipiélago, especialmente propicias para los rodajes cinematográficos, no en vano disponemos de 3.000 horas de luz solar al año, además de unas buenas comunicaciones con los continentes, calidad de servicios e infraestructuras y seguridad jurídica.
Hace unos meses, pude comprobar personalmente ese interés creciente de la industria cinematográfica americana por Canarias. En una reunión con representantes de las principales productoras de Hollywood, organizada por el embajador de Estados Unidos en España, James Costos, tuve la oportunidad de exponer las excelentes condiciones de Canarias para convertirse en un plató natural de referencia.
Ese trabajo de promoción cinematográfica hay que contextualizarlo en un marco más amplio: en la estrategia para la internacionalización de la economía del Archipiélago. Se nos están presentando grandes oportunidades para convertirnos en un ‘hub’ o plataforma internacional de negocios que no debemos dejar de aprovechar.
En los últimos años hemos realizado grandes esfuerzos en esa materia y hoy en día podemos decir que los proyectos comienzan a plasmarse en la realidad. El cinematográfico es solo uno de los sectores en los que podemos ser punta de lanza. Hay otros muchos a los que conviene no dejar de prestar atención si aspiramos, de verdad, a la mejora de la competitividad de nuestra economía y a crear riqueza y empleo de calidad.
